Se cerró una edición más del RESURRECTION FEST ESTRELLA DE GALICIA cosechando de nuevo el éxito que ya tuvieron en ediciones anteriores. Un cartel explosivo, un recinto magnífico y un equipo apasionado, llevaron esta decimotercera a otro nivel, posicionándose entre los festivales más prestigiosos a nivel europeo.

El festival se abrió el miércoles con colas de público kilométricas que venían a disfrutar, un año más, de los grupos más importantes del Rock y el Metal. Hasta un total de 100 bandas pasaron por Viveiro, el cuál se ha convertido también en uno de los puntos vitales del evento.

Ni la tormenta eléctrica que obligó a pararlo todo durante un rato mermó el entusiasmo del público por asistir al último show de SLAYER en nuestro país. Tom Araya y Kerry King, comandantes de la banda, lideraron un concierto sublime con la tristeza de saberse el último.

Los que también lo dieron todo fueron PARKWAY DRIVE. Están en estado de gracia y su montaje es espectacular. Los más de 200.000 Watios de sonido que proporciona el equipo de sonido de SBA Radical Sound terminaron de arropar el increíble espectáculo que llevan los australianos.

Llevaban muchos años queriendo traerles y, por fin este año, el escenario principal del Resurrection recibía a los grandísimos SLIPKNOT. Con una puesta en escena totalmente remodelada, los de Des Moines sacaron todo el partido a los 36 ADAMSON E15, 28 ADAMSON E219 y 16 L’ACOUSTICS ARCS que se instalaron en el escenario principal . ‘We Are Not Your Kind’ es su último lanzamiento del que avanzaron algunas, aunque las más efectivas, como es normal, fueron “Duality”, “Surfacing” y, como no, “Spit It Out”.

La última velada la coronó el príncipe de las tinieblas danés KING DIAMOND. Con una puesta en escena extraordinaria y su voz afilada como una cuchilla, puso el colofón perfecto a un festival que ya puede decir que está entre los grandes de Europa.