En abril de 2002 Telecinco estrenó la tercera edición de Gran Hermano, producido nuevamente por Zeppelin TV.

Una temporada que se enfrentó a varios retos y que superó con creces.
Tras la emisión de la primera edición de Operación Triunfo en TVE con gran éxito, GH3 tuvo que hacer frente a varias incógnitas. Nadie sabía si la audiencia aceptaría, tras la fiebre OT, una nueva edición de Gran Hermano. Pero el reallity show lo consiguió y se mantuvo líder de audiencia en su franja horaria en todas sus galas.

Uno de los grandes cambios fueron sus presentadores: Pepe Navarro y Paula Vázquez se hicieron cargo de tomar el control del programa.

Fue una de las ediciones más controvertidas, porque en esta edición se pudo ver a un grupo de concursantes más exhibicionistas sin importarles discutir o expresarse, aun siendo conscientes de que estaban siendo observados. Estrategias diversas, complots y autenticidad por doquier, donde se demostró la ambición de los participantes por ganar. En GH3 se formaron dos grupos bien diferenciados y enemistados dentro de la casa, con un objetivo común: librarse los unos de los otros para llegar a la final de la mano de sus cómplices.

Por tercera vez consecutiva SBA puso su experiencia y su equipo material y personal a disposición del programa para encargarse de la grabación del sonido de la casa y la conexión en directo de la misma, mientras que Extreme Music siguió al cargo de la ambientación musical del programa.